La motivación es un factor que se presenta fundamental en el aprendizaje. La actitud del estudiante hacia la adquisición de conocimientos es muy condicionante en este proceso.
La motivación son las ganas que alguien tiene a la hora de aprender algo. Esa motivación puede ser intrínseca, que es la que tienes cuando algo te produce satisfacción por si mismo, y por lo tanto tienes ganas de aprender más y más, un ejemplo puede ser cuando a alguien le gusta tocar un instrumento, aunque sea una labor repetitiva y cansada, la ilusión de saber más y de aprender nuevas técnicas, supera cualquier tipo de impedimentos y anima a la persona a seguir ensayando y ensayando.
Luego está la motivación extrínseca, que es la que se produce cuando te interesa la recompensa que vas a tener por unas determinadas acciones, como por ejemplo cuando un niño estudia matemáticas y no le gustan nada, sólo pretende aprobar la asignatura para que sus padres no le regañen, pero en realidad, no tiene la propia satisfacción que podría tener por el echo de aprender cosas nuevas.
En la motivación influye la disposición, la actitud del alumno hacia la adquisición de nuevos aprendizajes. El estado de ánimo, que a su vez depende de las circunstancias y situaciones en las que se encuentra su contexto. Algo también muy importante es el autoconcepto que el niño tiene de si mismo; si este es elevado el niño va a estar muy motivado, porque se va a creer capaz de lograr lo que se proponga, mientras que si no tiene confianza en sus propias capacidades, no va a intentarlo siquiera, al no alcanzar ningún logro, progresivamente se encontrará más desmotivado.
Otro factor que influye en la motivación positivamente es si el tema de aprendizaje es actual, de interés, cercano a la realidad y al contexto del niño. Mientras que si el tema no se relaciona con nada que interese, pues no lo encuentra atractivo ni significativo, pues no le presta su atención, y claro está que su motivación tampoco es positiva.
Actualmente no se conoce la perspectiva de los alumnos respecto al valor motivacional de las pautas de actuación requeridas para aumentar el interés y el esfuerzo por aprender.
Se deben tener en cuenta las diferentes metas con que los alumnos afrontan el trabajo escolar, ya que esas metas pueden hacer que lo que es estimulante para unos, no lo sea para otros.
Los alumnos afrontan la actividad escolar preocupados principalmente por una o varias de las siguientes metas:
- Adquirir o incrementar los conocimientos y capacidades.
- Conseguir aprender conocimientos relevantes y útiles para la consecución de objetivos.
- Conseguir la seguridad que da una determinada calificación.
- Conseguir metas externas al propio aprendizaje.
- Incrementar la autoestima.
- Hacer las cosas por el beneficio que reportan, porque se desea para el propio beneficio.
- Para evitar la sensación de rechazo y experimentar la sensación de ser aceptado.
Así, que dependiendo del alumno, de sus metas, de su contexto… se deberá trabajar de un modo u otro. De manera que atendamos a las necesidades individuales, para poder potenciar sus intereses y sus capacidades personales.
Aprendizaje cooperativo
A menudo cuando se habla del aprendizaje colaborativo, se tiende a pensar en el tradicional trabajo en grupo, pero como hemos visto en la lectura de Gerardo Echeíta, 1995, en las sesiones trabajadas en el aula y en el vídeo, este tipo de aprendizaje va mucho más allá.
El aprendizaje cooperativo consiste en que todos los alumnos sean partícipes de su propio aprendizaje, partiendo de su propia motivación. Se trata de un esfuerzo común en el que la “nota” depende de todos, de ahí la necesidad de que existe un compromiso por parte de los componentes. Con ello, se trabaja la necesidad de cumplir los acuerdos que se pauten para el desarrollo del trabajo.
A diferencia de la enseñanza tradicional que se basa en un discurso único del profesor, dirigido a un alumno medio (que no existe) con un ritmo rápido, en el aprendizaje colaborativo tiene un ritmo más lento, pero que pueden seguir todos los alumnos, puesto que son éstos quienes explican al resto de compañeros lo que han investigado acerca de un tema concreto, convirtiéndose en expertos.
Conlleva a un cambio en el rol del profesorado, puesto que las clases siguen una dinámica distinta. Desaparece el papel de represor y y se convierte en un colaborador más, que puede guiar a los alumnos. Se establece una relación de mucho más cordial con el profesorado, se trata al alumno como un adulto y se respeta su opinión.
Para poder trabajar el aprendizaje cooperativo, es necesario dotar a los educadores de nuevas estrategias que superen el modelo tradicional, al igual que exista un acuerdo entre todos los profesionales y trabajar con los alumnos las habilidades sociales para que puedan desenvolverse con el resto de sus compañeros, así como cambiar los esquemas preestablecidos del modelo competitivo e individualista.
Con la cooperación se mejora la convivencia, es una excelente herramienta para favorecer la inclusión y evitar la violencia. Se crean nuevos grupos, que rebasan el grupo de amigos que normalmente se juntan y permite un conocimiento más amplio del resto de la clase.
Por ello, no se trata de una simple actividad en el aula puntual, sino una forma de concebir toda la enseñanza, implica una reestructuración, que implica una dificultades puesto que cambiamos la base en la que se sustenta el sistema tradicional. Por ello, si tantas dificultades hay actualmente en el sistema educativo y en la enseñanza en general, ¿por qué no cambiar a otras perspectivas como es el aprendizaje cooperativo? En vez de tanta queja, tendríamos que ponernos “manos a la obra” y intentar nuevos modelos.
Los diez mandamientos del aprendizaje
Tal y como se dijo en clase tras la lectura de Ignacio Pedro Municio “Aprendices y maestros”, los verdaderos protagonistas del proceso de enseñanza son los maestros y los del aprendizaje, los alumnos. Pero ¿qué entendemos por aprendizaje?, ¿es una tarea individual?, ¿cómo y cuándo se produce?, ¿qué podemos hacer para fomentarlo, para lograr que sea más significativo?
Podemos definir el aprendizaje como “un cambio relativamente permanente en el conocimiento o en la conducta producido por la experiencia”, Criado, M.J. 2003 (1). Pese a que puede haber aprendizaje únicamente individual, es decir, el aprendiz no necesita de nadie para la adquisición de una serie de conocimientos, lo usual es que el aprendizaje se produzca en interacción con otros, ya sea en un aula, un museo o incluso en un parque.
En el aula la mayoría de los aprendizajes se suelen producir por la acción de un maestro que ha sido formado para ello y, sin embargo, los aprendizajes más significativos son aquellos que se producen entre iguales. ¿A qué se debe esto? Es probable que esto sea así porque los iguales se encuentran en una zona de desarrollo similar, muy próximas entre sí, como explica Vigotsky en su teoría del desarrollo próximo, por lo que los niños más avanzados son capaces e explicar a los menos avanzados de manera que éstos lo entiendan porque ellos mismos pasaron por ese estadio recientemente, mediante el aprendizaje cooperativo entre iguales
Está claro que un profesor nunca podrá estar en una zona de desarrollo próximo equivalente o similar a la de sus alumnos pero esto no impide que pueda ser un docente eficaz y que lo que transmite llegue a ser significativo para sus alumnos. Para lograrlo el autor propone unas tablas de la ley del aprendizaje, que constan de diez mandamientos que se pueden llegar a condensar en dos. Estos mandamientos, dirigidos a los profesores, son calificados pos Claxton como “lo que todos los profesores deberían saber” puesto que evitan que el aprendizaje sea aún más difícil. Por eso, todos aquellos que somos educadores, maestros o psicopedagogos deberíamos tenerlos en cuenta en nuestra práctica diaria, sin olvidar nunca que los verdaderos protagonistas de la escuela no somos nosotros sino nuestros alumnos.
Enseñar y aprender en el contexto del aula
Al hablar del aula estamos introduciéndonos en aquel entorno en el que los alumnos desarrollan la mayor parte de su aprendizaje académico. Dada las horas que los educandos pasan allí, debemos tener en cuenta como se forma el aula.
El aula es un sistema que se ve influenciado por todos los organismos que lo rodean, por lo que depende de ellos, y a su vez el aula da forma a estos otros organismos. Con esto quiero decir que debe existir una gran cohesión entre lo que el profesor desarrolla y observa dentro de la clase, y lo que el sistema educativo, el centro, la situación económica y política, quieren fomentar en los futuros adultos. Por ello el aula no es un contexto totalmente libre, sino que esta condicionado.
Separándonos un poco de esta influencia externa, debemos estudiar de una forma más cercana al aula toda su complejidad y estructura. Para ello debemos tener en cuenta como presenta Doyle (1983; 1986), que las actividades que desarrollan en el aula profesores y alumnos se caracterizan por la multidimensionalidad (suceden muchas cosas), la simultaneidad (suceden muchas cosas al mismo tiempo), la inmediatez (la rapidez con que suceden), la impredictibilidad (suceden cosas inesperadas y no planificadas), la publicidad (todo lo que hace el profesor y el alumno es público) y la historia (lo que sucede suele ser causa de lo que ocurre en las clases anteriores). Hemos querido destacar esta enumeración de rasgos, para mostrar la gran complejidad que conlleva un contexto determinado y la cantidad de variables que debemos tener en cuenta para controlar el espacio de aprendizaje. Esto nos lleva a cuestionarnos que no podemos obtener unas reglas fijas para desarrollar el aprendizaje ni la enseñanza, sino que debemos amoldarnos a cada situación mediante unas tablas generales que debemos transformar y adaptar a cada momento.
Por otro lado, (según Edwards y Mercer, 1988) debemos diferenciar entre dos contextos del aula. El contexto físico, que son las características espaciales del aula, materiales, equipamientos presentes, etc.; y el contexto mental, que son el conjunto de expectativas, afectos, emociones, motivaciones, intereses, representaciones, etc. construidas por los participantes y compartidas en mayor o menos grado por todos ellos. Muchas veces centramos las adaptaciones en el contexto físico dejando olvidado el contexto mental. Desde nuestro punto de vista pensamos que la motivación y las expectativas algunas veces influyen más que el contexto físico. Si existe un interés grande por aprender y enseñar una determinada cosa, siempre se pueden buscar recursos para alcanzar estos objetivos, aunque no sean los más modernos y actualizados del mercado.
Con todo esto queremos destacar que cada situación de enseñanza-aprendizaje es diferente, y por ello debemos estar continuamente innovando y remodelando nuestros procedimientos, aunque finalmente el objetivo final siga siendo enseñar y transmitir una serie de valores y conocimientos, a la vez que ayudamos a los alumnos a pensar por ellos mismos.
ESTRATEGIAS DE APRENDIZAJE Y ASESORAMIENTO PSICOPEDAGOCIO
Ya que nuestra asignatura se incluye en el plan de estudios de la licenciatura de Psicopedagogía es lógico que nos planteemos qué papel cumpliremos como futuros psicopedagogos en relación con las estrategias de aprendizaje; ¿qué son?, ¿somos nosotros quienes debemos enseñarlas o es una misión de los profesores?, ¿qué tienen que ver con el asesoramiento psicopedagógico?. Para responderlas nos ayudaremos en el texto de Elena Martín.
Según el Diccionario de la lengua española, una estrategia es un arte, una traza para dirigir un asunto; en el caso que nos concierne, este asunto es el aprendizaje. Martín nos advierte que la enseñanza de estrategias de aprendizaje es una tarea difícil ya que se refieren a procedimientos de alto nivel; las estrategias de aprendizaje deben trabajarse en cada área, a través de los contenidos específicos propios pero desde un enfoque común; lo que exige un cambio en la concepción de los propios docentes, es necesario un cambio en alguno de sus hábitos.
En cuanto a quién debería encargarse de las enseñanzas de estas estrategias, la realidad que presentan los centros es variada. Algunos centros dejan que sean profesionales expertos los que traten este tema, en otros centros cumple esta misión la figura del psicopedagogo. También los tutores se encargan de esto en algunos centros. ¿Pero qué sucede con los docentes? Rara vez son ellos quien se ocupan de este tema, aunque, según la autora, la clave sería incorporar esta enseñanza en su quehacer diario. Para ello es necesaria la coordinación de la práctica docente de distintos profesores para analizar las capacidades y los contenidos de una manera común, aunque, todos sabemos que en la realidad, esto nunca o casi nunca sucede. Este es uno de los hábitos que necesitan cambiarse, como ya comentamos anteriormente.
Entonces, ¿qué tienen que ver las estrategias de aprendizaje con el asesoramiento pedagógico? Consideramos que son los asesores son los encargados de conseguir que esas estrategias, que a menudo, se consideran propias de cada asignatura y excluyentes de las demás, pasen a ser una actuación conjunta del profesorado, ya que esto cumple una doble misión. Por un lado, ayuda a adquirir el hábito de trabajara cooperativamente con otros profesores y por otro, se consigue enfocar la enseñanza de las estrategias de aprendizaje como un trabajo interdisciplinar.
APRENDIZAJE Y PROCESO DE ALFABETIZACION
Esta bitácora está basada en el capítulo número 8 del libro “Aprendizaje y proceso de alfabetización” de Garton, A. y Pratt, C. El análisis y exposición del texto fue realizado por nuestro propio grupo el miércoles 8 de Noviembre.
La razón de hacer escogido este tema fue porque nos resulta realmente interesante a la vez que complejo. Tratamos las distintas perspectivas que tienen los profesores a la hora de enseñar a escribir, con el modo tradicional y el evolutivo. Esta segunda nos pareció mucho más adecuada debido a la importancia que tiene que el niño tenga una parte activa en el proceso de su propio aprendizaje, esa implicación es fundamental.
También vimos la importancia que tiene que el niño se sienta motivado a leer todo lo que se va encontrando en su vida cotidiana, porque no se puede restringir el uso de la lectura exclusivamente al aspecto académico.
Lo que aprenden acerca de la escritura se da en distintas etapas.
- En un principio están las distinciones tempranas, que es cuando el niño comienza a familiarizarse con este maravilloso mundo de la lengua escrita, todavía no distingue entre dibujos, letras o números.
- Le sigue la formación de las letras, que es cuando él mismo comienza a reproducirlas dándole forma con sus elementos principales, el palo y el círculo. En estos momentos el niño todavía no conoce que la escritura tiene una intención en si misma, que es comunicar algo, pero de todas maneras hay que alentarle y motivarle para que siga intentando esa práctica.
- En las funciones de la palabra escrita, los niños tienen un conocimiento bastante impreciso de que la escritura encierra un mensaje, por lo que tienen una creencia casi mágica de este echo, no se explican como si nadie a puesto allí nada puede haber algo con significado. Comienzan a aprender a deletrear, y se les enseña a copiar su nombre, por lo que aprenden la secuencia de las letras, y luego pueden escribirlo sin que esté presente el modelo.
- Y por último la puesta por escrito del mensaje, los niños se hacen conscientes de que la escritura lleva un mensaje, y de que se puede representar un mensaje hablado por medio de la escritura. La codificación de los mensajes se aprende codificando el habla, por dos pasos según Vigotsky: por el lenguaje hablado y por la escritura como representación. Los niños deben aprender las reglas de correspondencia, para que a la hora de escribir puedan traducir la forma hablada a la escritura.
Dada la importancia de este proceso de alfabetización, se le debe prestar especial interés a la hora de la enseñanza, para que el niño se sienta motivado en el aprendizaje. Esto de hará creando entornos motivadores que despierten el interés del niño, y favoreciendo la escritura temprana.
LOS MEDIOS DE COMUNICACIÓN EN EL APRENDIZAJE
La existencia de nuevas formas de comunicación, son un progreso que debemos aprovechar para enriquecer más el proceso de enseñanza-aprendizaje. Permitiendo y favoreciendo que interactúen las formas tradicionales con las de innovación.
Las nuevas tecnologías nos están invadiendo de una forma muy acelerada, toda la información que nos llega de manera masificada no es buena, por lo que nosotros los educadores debemos actuar de filtro, para que la información que les llegue a los niños sea la adecuada, además de enseñarles a los niños a hacer su propia selección.
La escritura es tan importante, porque se utiliza un código universal, de manera que puede ser comprendido por todos los que conozcan ese idioma. Pero también existen otras formas de expresión y de comunicación, que no tiene que ser necesariamente por medio de la lectura y de la escritura, y no por eso es menos comprendido. Al revés, pensamos que quizás otros métodos sean aún más universales, debido a que se utilizan otros recursos que son comprendidos en todo el mundo, independientemente del idioma que se hable.
Como ejemplo de estas otras maneras de comunicación pongo la música, que con sus distintas entonaciones te pueden trasmitir: ternura, miedo, alegría, velocidad... Este recurso de comunicación es muy utilizado en las películas, además produce sensaciones tan intensas, que si la escena cinematográfica no fuera acompañada por esos recursos sonoros, en muchos de los casos, la situación no tendría ni sentido, debido a la falta de expresión.
También podría hablar de la expresión corporal, que se puede mostrar de múltiples formas: con la danza, el mimo, el lenguaje de signos, las expresiones faciales que muestran las emociones y estados de ánimo... Este lenguaje corporal es importantísimo además de universal, muchos de estos son innatos en la propia persona, sin necesidad de ser aprendidos.
La construcción de la imagen mental del mundo y su comprensión, se hace a través de un proceso cognitivo llamado “metacognición”. Esta es el conocimiento de los propios procesos mentales, es el nivel más alto de la comprensión. Un ejemplo es cuando un niño comprende la utilidad de la escritura como elemento de comunicación y sabe expresarla, no cuando la concibe simplemente como deberes o como algo que hay que aprender para que no te regañen o suspendan.
La alfabetización necesita de un proceso metacognitivo principalmente. Otro ejemplo: los niños bilingües adquieren antes la conciencia metalingüística, los que son monolingües tardan más en controlar las diferencias de la lengua, esto es debido a que controlan más ese instrumento.
Lo mismo pasa con las nuevas tecnologías, se tiene que aprender a controlar el código, a utilizar el instrumento.
Según Vigotsky: El pensamiento se reestructura y modifica al transformarse el lenguaje. Las palabras son instrumentos que permiten trascender la realidad inmediata, al introducirnos en un mundo de representaciones abstractas.
Las nuevas tecnologías son instrumentos de comunicación que sirven para relacionarse con los demás. Estos medios permiten trascender la realidad inmediata, al introducirnos en un mundo de representaciones abstractas.
Hay que tener en cuenta la influencia de la multiculturalidad. Y por supuesto no debemos olvidar que la escuela debe hacer que el niño sea crítico, y que haga procesos de selección de lo que realmente considera válido.
Debemos hacer que los niños sean críticos y que se impliquen en su propio aprendizaje de una forma activa, respetando las diferencias y la individualidad.
Para acabar esta bitácora nos quedamos con una frase de Nelly que nos ha gustado especialmente, dice así: “La educación masificada mató a la curiosidad”.
EL JUEGO DE LOS SIMS
Esta claro que podemos llegar a educar a través de muchos medios, y entre ellos están los videojuegos. Existen juegos y programas, como pueden ser “Clic”, “hotpotatoes” o el programa “educathyssen” que comentamos en el foro, aportado por nuestras compañeras, que ayudan a los alumnos a aprender de una forma dinámica y entretenida. Desarrollan muchas capacidades y habilidades que les serán totalmente beneficiosas a los niños en su evolución.
Pero no debemos olvidar, que no todos los juegos están bien adaptados para educar, por lo que debemos tener una cierta atención cuando queramos utilizar estos juegos para educar. Comentamos en clase, a través del video, que el juego de los Sims se acerca a la realidad reproduciéndola tal como es. Esta característica desde nuestro punto de vista puede tener cosas muy buenas, pero también puede llegar a confundir al niño. Esta claro que el alumno desarrollará capacidades, para familiarizarse con las funciones del ordenador, para crear, pero también puede destruir, y dejar que su imaginación actúe libremente.
Que un juego te ofrezca la posibilidad de tomar decisiones, dentro de un marco aparentemente real, puede llevar a confusión del niño. Desde nuestro punto de vista, el hecho de que un niño sueñe a través de un videojuego, y se ponga del lado de los malos, actuando de manera diferente a como lo haría en la vida real, no quiere decir que este niño de mayor vaya a ser ladrón, ni peor persona que el niño que en el videojuego elige el bando de los buenos. Pero si asemejamos tanto la situación de juego a la realidad, el pensamiento del niño puede quedar distorsionado y pensar que los malos o buenos actos no tienen consecuencias. Los juegos muchas veces nos sirven para soñar con lo que no seríamos en la vida real. Con esto queremos expresar que los videojuegos pueden llegar a ser un gran elemento educativo, si se realiza un adaptación previa, igual que no todos los libros son adecuados para aprender.
Por ello lanzamos la pregunta: ¿Los juegos deben seguir siendo válvulas de escape para nuestra imaginación? o ¿debemos transformarlos en elementos educativos?
LOS PROCESOS DE LECTURA Y ESCRITURA
Los autores diferencian dos maneras o modelos de procesos de composición; por una parte podemos encontrar el modelo llamado “Decir el conocimiento”, propio de escritores inmaduros, que consiste simplemente es escribir lo primero que se nos pasa por la cabeza, lo que tenemos en mente. El otro modelo es el de “Transformar el conocimiento”, que es el que utilizan los escritores maduros; estos escritores analizan el problema y el contenido del texto, se establecen una serie de objetivos, realizan borradores, etc… Es decir, este modelo implica análisis y reflexión. Esto es lo que sucede con nuestras bitácoras o lo que sucede cuando nos mandan hacer una redacción en un examen, por ejemplo.
Con la lectura ocurre algo similar, que se explica en el texto de Jesús Alegría. Los problemas en la lectura pueden ser de dos tipos perceptivos o lingüísticos. Algunos problemas perceptivos serían la confusión entre letras (p y b, por ejemplo). Los problemas lingüísticos son aquellos problemas que surgen cuando queremos acceder al léxico interno. Existen dos maneras de llegar a este léxico. Una primera vía es la fónica en la que se accede al léxico a través del fonema, en esta vía la palabra escrita es reconocida como una totalidad no analizada, igual que se reconoce un número. La otra es la global en la que las palabras se presentan a través de logogramas; esta vía presenta un inconveniente claro; el número de logogramas puede llegar a ser amplísimo. Los estudios sugieren que estas dos vías no son excluyentes, ni que una reemplaza a la otra y es esta utilización de las dos vías la que permite el auto aprendizaje ya que hace al niño más autónomo.
Ante esto, nos surgen varias preguntas que aún están por contestar; ¿qué manera es la mejor para el aprendizaje de la lectura y la escritura? ¿en qué se diferencian los buenos y los malos lectores o los buenos y malos escritores? ¿cómo podrían mejorarse estas capacidades? Nosotras consideramos que la lectura y la escritura son procesos complejos, por lo cual no existe una única estrategia de aprendizaje para acceder a su código fonético ni a su léxico interno que sea la correcta ya que cada niño es un mundo y es necesario conocer al niño para ver de que manera puede desarrollar al máximo sus potencialidades.
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